HAMAMELIS
Parte utilizada: La corteza y las hojas.
Principios Activos: Las hojas contienen una alta proporción de taninos. También presenta ácido gálico y caféico, así como diversos heterósidos flavónicos con miricetina, quercetina y kampferol. Además es particularmente rico en aceites esenciales. La composición química de la corteza es bastante semejante a la de las hojas.
Propiedades: Venotónico, vasoprotector, hemostático, astringente, antiinflamatorio, activador de la circulación de la piel, cicatrizante.
Mecanismo de acción: Contrae la pared de las venas, activando la circulación sanguínea en su interior; detiene las hemorragias, fortalece las paredes de las venas y capilares sanguíneos, efecto similar al de la vitamina P (rutina). Los taninos catéquicos presentes en el hamamelis son capaces de inhibir diferentes mediadores implicados en los procesos inflamatorios como los derivados de la cascada del ácido araquidónico y el factor de activación plaquetario (PAF). Los taninos del hamamelis se unen a las proteínas y las precipitan, ejerciendo un efecto astringente.
Indicaciones: Várices, prevención de flebitis y trombosis, fragilidad capilar, hemorroides, hemorragias, estomatitis, faringitis, problemas circulatorios, infecciones en las mucosas bucales.
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