DIENTE DE LEON

Parte utilizada: Las hojas y la raíz.

Principios activos: Las hojas contienen flavonoides, cumarinas, y vitaminas B y C; en la raíz encontramos inulina, resina y un derivado triterpénico. Tanto en las hojas como en la raíz aparece un principio amargo llamado taraxacina.

Propiedades: Aperitivo, digestivo, tónico estomacal, colerético, colagogo, diurético, depurativo, laxante suave.

Mecanismo de acción: Aumenta la producción y la eliminación de bilis de la vesícula y las vías biliares. Es una de las plantas más activas sobre la función biliar, descongestiona el hígado y facilita su función de desintoxicación. Incrementa las secreciones de todas las glándulas digestivas, facilitando la digestión y mejorando la capacidad digestiva; aumenta la producción de saliva de jugos gástrico, intestinal y pancreático, estimula la musculatura de todo el tubo digestivo. Aumenta el volumen de orina, favoreciendo la eliminación de sustancias ácidas de desecho que recargan el metabolismo. Laxante. El efecto laxante se manifiesta después de las 24 horas de su administración. El mucílago presente forma un gel viscoso y voluminoso que incrementa el volumen de las heces, emblandeciéndolas, promoviendo el peristaltismo.

Indicaciones: Afecciones del hígado (insuficiencia hepática, hepatitis, cirrosis, intoxicaciones hepáticas) disquinesias biliares (vesícula perezosa), colelitiasis (cálculos en la vesícula biliar), hipoclorhidria (disminución de jugo gástrico), digestión lenta, flatulencia, obesidad, reumatismo, gota (exceso de ácido úrico), enfermedades de la piel (acné,  eczema), retención de líquidos (edemas), estreñimiento (niños, adultos), celulitis.

Contraindicaciones: En las dosis indicadas se considera una planta 100% segura.

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